Kuyper tiene mucho cuidado por definir el calvinismo no como un movimiento puramente sectario, confesional o denominacional, sino en un sentido científico. Esto significa que él desarrolla sus implicaciones no sólo para la Iglesia, sino también para toda esfera de la vida humana y por lo tanto representa el calvinismo como un sistema total de la vida. En sus conferencias, elabora su significado para la religión, la política, la ciencia y el arte y al final explica como deberá manifestarse en el futuro del mundo. Está metido en una lucha mortal para el dominio cultural y para el alma del mundo contra los otros grandes sistemas de vida que ha influenciado en la historia humana: el paganismo, el romanismo y el islamismo ( y en la actualidad, el modernismo y su hijo, el posmodernismo).